Ubicado en un antiguo palacio de 1852. Su entrada, vigilada por la figura del dios Hermes y su paso de carruajes conduce en línea recta a un jardín secreto con una alberca. El restaurante dispone de dos espacios para dar servicio: la terraza en el patio principal del hotel y el salón comedor. El Chef ejecutivo Eduardo Gutierrez nos ofrece una carta basada en el producto local, la elaboración artesanal y las recetas de platos que revelan los sabores más auténticos de Madrid.